Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Geografía
PAÍSES
Irán - 5ª parte
Historia (continuación) Instituciones
l régimen policial sin libertades, las desigualdades económicas y el sometimiento a las compañías inglesas y americanas de los recursos (petróleo) del país, le valieron al gobierno de Reza Sha la ampliación de la oposición. Sin embargo, fue su aproximación a la Alemania de Hitler lo que provocó su caída; en plena Segunda Guerra Mundial, una intervención conjunta soviético-británica le obligó a abdicar en su hijo Mohammed Reza Pahlavi (1941). El final de la guerra supuso la sustitución de la presencia británica por la estadounidense, en tanto los soviéticos creaban movimientos afines en las regiones kurdas y azerís. El caos económico y la explosiva situación política de los años 50 desencadenó una coalición de militares, anticomunistas, grandes propietarios y sectores filobritánicos que llevaron al general Zahedi al puesto de primer ministro en 1953, con la clara misión de desatar la represión contra la oposición (izquierdistas, pueblos alógenos y religiosos). Hasta 1957 no se suprimió la ley marcial y no se volvió a una mínima apariencia democrática, aunque de hecho sólo se autorizaron los partidos leales al régimen y se generalizó la corrupción y el arreglo de elecciones.
La guerra árabe-israelí de 1967 alertó sobre la importancia estratégica del petróleo, y el régimen iraní decidió jugar a fondo esta carta e incrementó constantemente la producción. Pero el inmenso capital financiero generado por el petróleo se dedicó a gastos militares y a inversiones en equipamientos faraónicos, en detrimento del gasto social. Para cerrar el paso a cualquier oposición al modelo de desarrollo elegido, el sha implantó el régimen de partido único. En la oposición extraparlamentaria se agruparon los descontentos sociales y políticos, así como el integrismo chiíta encabezado por el Ayatollah Jomeini. Las manifestaciones contestatarias se multiplicaron, cada vez más abiertamente, y apuntaron directamente a la responsabilidad del sha en la situación del país. La degradación de la situación sólo tenía una salida posible: el 16 de enero de 1979, el sha y su familia abandonaron Irán. Inmediatamente regresó del exilio el Ayatollah Jomeini y maniobró para que los integristas chiítas arrinconasen a la oposición laica y de izquierdas. Apoyándose en los tribunales islámicos y en los pasdaran (guardianes de la revolución), controló todos los resortes del poder e impuso, a un precio sangriento, la República Islámica, aprobada en referéndum el 31 de marzo de 1979. Seis meses después, el Partido de la República Islámica, organizado por Jomeini, barrió en las elecciones a la Asamblea Constituyente. Ante el derribo de todos los obstáculos, el nuevo régimen se lanzó a fondo hacia el islamismo incondicional, desatando la represión y una ola de antiamericanismo (crisis de los rehenes en represalia por el tratamiento médico dispensado al sha en Estados Unidos).La intransigencia iraní suscitó reservas en los países árabes: el 17 de septiembre de 1980, Irak lanzó una ofensiva para reconquistar territorios iraníes que consideraba de su soberanía y para evitar el contagio del integrismo entre los chiítas de Irak. En los años siguientes se prosiguió la guerra con Irak --que, aunque detenida en 1988, no consiguió una paz definitiva, dándose ciertos conflictos bélicos posteriormente--, mientras en el interior se producía una pugna entre clanes por el poder, donde los «moderados» criticaban el desastre económico que significaba proseguir la política intransigente. En las elecciones a presidente de la República de marzo de 1989, se impuso el pragmático presidente del Madjlis (Parlamento), Ali Akbar Machemi Rafsandjani (reelegido en 1993). Pero la muerte de Jomeini brindó la posibilidad al presidente saliente, el «duro» Ali Khamenei, de convertirse en Iman y «guía de la revolución». Esta convivencia establece, de hecho, una solución de compromiso entre ambas tendencias, pero quedan muchos problemas sin resolver como la gravísima situación económica. En noviembre de 1994, Teheran fue bombardeada por misiles Scud desde las bases de los Guerreros Sagrados del Pueblo (Mujahadeen-i-Khalq Organization, MKO) en el norte de Irak, como respuesta a los ataques previos de la aviación iraní, dirigidos al MKO y al Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI). A finales de ese mismo mes murió el Gran Ayatollah Mohammad Ali Araki, líder espiritual del país.
Irán es una República islámica, donde se combinan la ética del Islam con principios de democracia parlamentaria. El cargo de Jefe de Estado se reserva a la máxima autoridad religiosa (Ali Khameney), pero el verdadero poder lo ejerce el presidente del Gobierno de la República (Ali Akbar Rafsandjani). El Presidente, que ejerce de máximo representante del poder ejecutivo, es elegido mediante sufragio universal por cuatro años, junto a una Asamblea Nacional de 270 miembros (en quien recae el poder legislativo).El Consejo para la Protección de la Constitución (poder judicial) vela por la adecuación de las leyes a la constitución y al Islam. Formalmente, los tres poderes están sujetos a la autoridad del líder religioso. Irán está dividido en provincias (cada una con un gobernador general), comarcas (con un gobernador responsable) y distritos. Todos estos cargos son propuestos por el Ministerio del Interior y nombrados por el Presidente.